“No regresar al pasado” de María Adelaide Menting es un reflejo impresionante de la vida de mujeres campesinas Guatemaltecas, su emigración a las tierras vírgenes de Petén y de Ixcán, la represión del ejército, la subsecuente huida a México, la estancia de muchas años en los campamentos de refugiados, y al final, el retorno a Guatemala. El libro también contiene una retrospectiva en donde éstas mujeres tratan de indicar lo dura de esta vida y lo que les ha dejado a pesar de todo.
El libro se sitúa en la tradición de la ‘historia oral’: se basa en amplias, bien registradas y nítidamente elaboradas conversaciones con las mujeres, en donde se plantean las diferentes etapas de vida y también las relaciones sociales (relaciones de género, latifundismo, dictadura militar, la lucha de la guerrilla y migración internacional).
Es un libro voluminoso, sobre todo porque la autora cada vez ampliamente da la palabra a varias mujeres sobre diferentes aspectos de la vida, el calvario que comparten lleno de sufrimientos yendo a México y de regreso. Estos testigos directos dejan una impresión profunda y difícil de aceptar. Los múltiples episodios dolorosos son a veces como un bombardeo para el lector.
La autora introduce y conecta los diferentes fragmentos de las entrevistas con breves introducciones que indican el lugar, el tiempo y la secuencia de la historia.
El libro sobresale en diferentes aspectos;
- Atestigua los horrores, pero también la valentía y la desesperación de las personas que ocupan un lugar central en este período histórico.
- Ofrece un entendimiento agudo del mundo y el pensar de estas mujeres campesinas y sobre todo de la manera en que las relaciones de genero están presentes en todo esto.
- El libro demuestra a través de los testimonios de estas mujeres, el interés de alfabetización, organización, comunicación, entrenamiento, educación, colaboración y solidaridad, A pesar de todo estas mujeres se desarrollan. ‘Al final del libro’ nos encontramos con mujeres que han cambiado significativamente.
- Con ello el libro es un informe del verdadero ‘viaje’ hacia el progreso y la emancipación (un viaje que en sentido físico va por los campos y la selva a México y entonces de regreso a Guatemala).
- También es un documento doloroso pero indispensable que registra como ‘los condenados de la tierra’ se someten a la historia actual y cómo lo viven.
- Y al final ofrece una mirada fascinante y a veces aún poética en la vida y el pensar de pequeños campesinos, en la importancia que tiene la tierra, el control sobre ello, pero también en su propia cultura (indígena): “Aunque tenemos un ranchito chiquito, esa casita es mía y ya nadie me lo va a quitar. Es mía y de la tierra nadie me puede sacar.”
El libro también llama a preguntas: ¿Qué a pesar de todo les hizo seguir adelante. Tal vez su valentía, su temor, su ignorancia. Sus sueños. Su organización. O una mezcla de todo eso. Y lo miserable que la vida es a veces, también debe de conocer momentos de alegría. Y esperanza? Algo les dio a las mujeres la fuerza de seguir adelante.
Estas preguntas se quedan sin respuestas. Pero no hay que entenderlo como crítica. La fuerza y el interés del libro es cabal que surgen éstas y otras preguntas.
La edición del libro será sentido por los sobrevivientes y las generaciones actuales como un verdadero monumento